“ENTREMOS JUNTOS POR EL PORTON DE LA NUEVA ERA”
Cho Tab Khen Zambuling
Es mi destino pasar último por el portón de esta nueva era.
Es por eso que te escribo hoy 21 de diciembre del 2012.
Te escribo para que no te demores en pasar ya que, solamente una vez que todos hayan pasado, en ese instante podré pasar yo.
Mi nombre de Sacerdote Maya es “Kamalbe”.
Según me explicaron los Maestros Mayas, Kamalbe significa un guerrero autosuficiente que va con su espada abriéndole el camino a la humanidad, hasta llegar al portón final. Una vez que llega a ese portón, lo abre para todos y pasa último.
Simplemente no puedo pasar sin que pases tú.
Comparto esta realidad en momentos tan importantes y de gran transición hacia una “consciencia diferente” para toda la humanidad.
Comparto esto cuando tengo la autorrealización de que la dimensión colectiva de la humanidad es lo más importante: la realidad del “nosotros”.
Comparto esto porque debemos pensar en “la iluminación” o “la salvación” como un fenómeno eminentemente grupal y colectivo.
Quisiera hacer tres preguntas fundamentales:
Que pasará mañana, pasado mañana, y la próxima semana…?
Acaso necesitas de un drama material –-como un terremoto, un tsunami, una catástrofe planetaria—para tomar consciencia del cambio y de la transformación de ti y de todos?
Querrás entrar por el portón de la nueva era, o te quedarás a este lado?
No es una decisión fácil.
Por de pronto, hay que conocer cuáles son las condiciones para poder pasar por ese portón.
Una de las condiciones para atravesar el portón de la nueva era está relacionada con la realidad y las características innatas de tu destino final. Es esa realidad del destino final la que determina finalmente como entramos por ese portón.
Este desafío es similar al de una persona que quiere ser astronauta.
Una de las cualidades del astronauta es poder navegar y poder desenvolverse en situaciones donde no hay gravedad. El astronauta viene de la gravedad pero su destino es el de un espacio sin la gravedad. Y es esa la razón por la cual se entrena en la tierra (su origen) para poder caminar en el espacio (su destino).
Es importante sacar una lección preliminar aquí: lo que dicta nuestro entrenamiento en el origen está condicionado por el grupo de condiciones que suceden en el destino! No en el origen.
Somos parte de una cultura material y espiritual que esta fascinada con el origen: de dónde venimos, quien nos ha creado…
Y es en este momento cuando quiero compartir las condiciones fundamentales de este camino. Es en nuestro destino final --que en cierta forma es nuestro destino espiritual—donde las condiciones fundamentales a considerar son “un peso cero” y “una densidad cero”.
Como se alcanzan dichas condiciones?
Uno alcanza dichas condiciones cuando ha eliminado la mayor parte de sus karmas aquí en la tierra.
Uno alcanza dichas condiciones cuando nos transformamos en Maestras y Maestros del perdón (del pedir perdón, ser perdonado, y perdonar).
Uno alcanza dichas condiciones cuando nos dedicamos intensamente a los procesos de reconciliación y eliminación total de la dualidad entre lo espiritual y lo material.
Las prácticas de eliminación de los karmas, del perdón y de la reconciliación no son triviales.
Cada una de ellas demanda de nosotros el hacerlas y practicarlas intensamente, y así poder pasar por el portón final.
Sin esa práctica no es posible pasar dicho portón. Tienen que saber que a medida que nos acercamos paulatinamente al portón final, el camino se pone cada vez más angosto y menos apto para aguantar “mochilas” muy pesadas.
Esta es una regla muy importante del juego de la vida para confrontar el mañana, el pasado mañana, o la próxima semana: tenemos que vaciar las mochilas lo más posible. Y, cada uno debe interpretar, descifrar y definir lo que esta regla del juego significa.
El fuego del 21 de diciembre del 2012 fue muy claro y certero.
Allí se pusieron –entre muchos otros instrumentos sagrados-- 6 colores de velas diferentes. Las verdes y azules que representaban el centro de la tierra y el zenit, respectivamente. Las otras velas eran las tradicionales en los fuegos Mayas: rojas el norte y la energía masculina; el amarillo el sur y la energía femenina (fertilidad); las blancas el nuevo amanecer (sol naciente y conciencia pura); y las negras el atardecer, descanso y el renacer.
El fuego se armó a través de las rojas quienes quemaron a las negras, quemaron a la las impurezas y a lo oscuro.
Las rojas volvieron y energizaron a las blancas quienes se unieron con las amarillas para dar un fuego maravilloso, radiante y premonitor.
En el fondo, el mensaje de esta nueva era, que comenzó el 21 de diciembre del 2012, se ha reafirmado:
(i) en la necesidad de hacer crecer rápidamente a la conciencia pura --a nuestra conciencia del tiempo presente, y a nuestra conciencia del conocimiento puro e infinito y
(ii) en la necesidad de abrir nuestras almas a la energía femenina y al poder de la feminidad y la fertilidad. Ambas van de la mano. Una no puede ir sin la otra. Todo es un verdadero concierto del blanco y amarillo.
Las cenizas quedaron totalmente blancas como la nieve, demostrando que el estado de purificación final también está íntimamente asociado a la feminidad y el desarrollo de nuestra consciencia pura.
Estoy plenamente empapado de lo que significa este cambio y de lo que ha sucedido y está sucediendo.
En cierta medida, veo como lo más trágico en mucha gente que piensa que estas cosas son simplemente inventadas y que lo del 21 de diciembre era una historia más.
La historia, la descripción apocalíptica, y la imagen de un Hollywood fueron todas artificialmente creadas por los que no son mayas. Se ha hecho un daño muy grande a la humanidad.
Qué pasaría si mañana alguien dice que Cristo vendrá a la tierra en dos semanas más, y la gran mayoría no lo ve?
Se puede concluir que El nunca visitó la tierra?
Se puede concluir que es simplemente otro cuento mas, esta vez, de los cristianos?
Dentro de lo que yo vi a mi alrededor, lo más dramático es que muchas personas no tienen interés en prepararse para estos grandes acontecimientos. Pero, al mismo tiempo ellas se transforman en los grandes jueces de lo que pasó.
Usando lo que se dijo anteriormente, los que juzgan generalmente no tienen ni peso ni densidad cero. Ellos están cargadísimos.
Es triste ver el caso en que si ellos por alguna razón no lo vieron, entonces, y simplemente, la conclusión es que “esto nunca existió”.
Cuántos de los llamados milagros son tan difíciles de ratificar?
Ejemplos de esto son las apariciones, los mensajes de seres de luz, y tantas otras situaciones. Pero existen y tienen sus manifestaciones a nivel material o a niveles más sutiles.
Esto no es materia de “creer” o “no creer”. No es materia de fe.
Es materia de desarrollar nuestros talentos, de refinar nuestra mente, para poder “ver” y sentir a niveles realmente sutiles, que es donde se gestan los espacios de los fenómenos que estamos tratando de enjuiciar como verdaderos o falsos.
Son fenómenos que no suceden “afuera”, sino que se manifiestan “adentro”.
Son fenómenos que tienen o que usan un determinado espacio espiritual que tienes que haber creado (tamaño de tu contenedor).
Son fenómenos que aparecen en relación directa al nivel de refinamiento de tu mente; es la mente más refinada la que dicta nuestra capacidad de “ver”.
Solamente deseo que juntos pasemos el portón de esta nueva era.
Que juntos nos tomemos de la mano y nos ayudemos a descargar nuestras mochilas para que este proceso sea más fácil y muy feliz.
Que juntos evitemos el gran sufrimiento de millones de seres vivientes que han sido limitados en este camino y que añoran poder pasar por este portón.
Déjame darte mi mano para que nos ayudemos ahora. Si, ahora mismo.
Comienza tu proceso de vaciamiento.
Comienza tu proceso de liviandad interna.
Comienza tu proceso de disminución de nuestro tamaño y densidad.
Atrévete a pasar por este portón. Un portón que esta frente a tu alma.
Al servicio de la humanidad
Kamalbe
(Cho Tab Khen Zambuling)
Embajador del Pueblo Maya Quiche