miércoles, 18 de febrero de 2009

Foro Abierto Por La Paz En América Latina Y El Caribe


INSTITUTO ZAMBULING PARA LA TRANSFORMACION HUMANA

AMERICA LATINA Y EL CARIBE EN PAZ
AMERICA LATINA Y EL CARIBE DE PAZ
AMERICA LATINA Y EL CARIBE POR LA PAZ

Foro Abierto Por La Paz En América Latina Y El Caribe


Por muchos años se ha dicho que América Latina y El Caribe (“nuestra región”) es un continente pacífico. Sin embargo, esto no es así. Millones de personas viven en conflictos tanto internos a los países (Ej. Los desplazados por las guerras o por la economía) como externos (entre países), y estos conflictos están afectando todas las actividades humanas hoy en día, como también afectarán el futuro material y espiritual de nuestra región.

En encuentros recientes, las personas se muestran cada vez más preocupadas por la falta de paz, tanto individual como colectiva. La tensión colectiva parece estar subiendo significativamente, particularmente la que se manifiesta en nuestras ciudades (Ej. congestión, desempleo, indiferencia). Esta tensión se traduce en su mayor parte en enfermedades como también en un altísimo consumo barbitúricos y drogas. Es así como la paz individual se siente fragilizada, y todos somos víctimas del estrés, de la ansiedad, de los suicidios, y de la depresión. Todos estos estados de nuestro ser aparecen en forma cada vez más frecuentes dentro de nuestra región.

Más aun, nuestra paz se está fragilizando rápidamente (o ya está fragilizada), en la medida:

(a) que existen importantes carreras armamentistas dentro de la región (ver gastos fiscales en armamentos o elementos a fines);
(b) que la economía y lo social no arrojan un nivel de bienestar con equidad, necesario para la mayoría de su población; y
(c) que los enfoques tradicionales de paz comienzan a mostrar sus limitaciones inevitables.

A este panorama se le pueden agregar los problemas limítrofes existentes que aun no se han dirimido satisfactoriamente para todas las partes envueltas, y otros desafíos que se insertan en el ámbito de los distintos procesos de crecimiento y transformación a nivel nacional como regional. Además, la crisis económica que afecta a nuestra región puede acelerar los procesos bélicos internos y externos.

No hay duda que hay factores externos a nuestra región que también juegan un papel importante, en la medida que vivimos insertados en la globalización, y en tanto cuanto estamos en un mundo sin fronteras en lo económico como en lo institucional, político y social. Ejemplos de estos problemas externos son el consumo de drogas por parte de los países fuera de la región y las guerras en que estos mismos países están envueltos en otras regiones del mundo (Ej. Medio Oriente). Estamos siendo testimonio de cómo la inseguridad humana se contagia en la medida que estamos insertados en un mundo sin fronteras. La inserción en un mundo sin fronteras demanda un re-pensar profundo acerca de las formas tradicionales de bienestar material y espiritual, como también de las formas colectivas que los países deben adoptar para mantener, manejar, y hacer crecer (nutrir) la paz en nuestra región.

Ningún sistema económico o político bien llevado, y mayoritariamente compartido, debería crear condiciones para la diseminación de conflictos bélicos o de otra naturaleza. Sin embargo, muchas personas notan que dentro de nuestra región, los conflictos sociales, que son de caracteres muy antiguos (llamados “estructurales”), empiezan a florecer nuevamente. Esto se debe en parte a que dichos problemas estructurales no han sido resueltos ni en forma satisfactoria ni en forma sustentable. Y, esto, ya por muchas décadas. Ejemplos que demuestran la patología de nuestro cuadro regional tiene que ver con la pobreza, inequidad, marginalización, destrucción ambiental, e inestabilidad social.

Es primordial traer a nuestra agenda regional el tema de la paz y seguridad humana y de todos los seres vivientes (sintientes), pero con un enfoque significativamente diferente. Este cambio en las prioridades de la agenda política y estratégica regional por la paz no debería necesariamente estar insertado en los organismos institucionales existentes, en la medida que ellos mismos han sido parte del problema y no el eje central de la solución.

Propuesta. Este pequeño documento propone la formación de un Foro Abierto Por La Paz En América Latina Y El Caribe (FOAPALC). Aquí solamente se bosqueja este Foro ya que este debe ser realmente algo que nace de las bases populares, con mecanismos diferentes, y en forma espontánea y consensual. Este nacimiento corresponde también a un nuevo concepto de paz. Y, es por eso, que posiblemente este Foro nacerá en forma distinta a muchas otras formas de agrupación por la paz en nuestra región y en el mundo entero.

Enfoques Tradicionales

El tratado de Westfalia (1648) dio casi autoridad absoluta a los Estados. Le dieron autoridad al gobierno nación. Es por eso que tanto los conceptos como los enfoques tradicionales de paz en el mundo nacen y se ejecutan por los gobiernos. Y muchas veces son estos gobiernos los que limitan un trabajo colectivo en un mundo cada vez más sin fronteras. En dicho mundo --de entidades gubernamentales como de las organizaciones internacionales creadas con el acuerdo de dichos gobiernos-- es imposible lograr acuerdos de paz, o nutrir los procesos de paz, que van más allá de acuerdos tradicionales, tanto a nivel bilateral como multilateral.

En parte, lo anterior se debe a que todavía la humanidad no ha tomado real conciencia de la naturaleza de los países y gobiernos como una entidad colectiva en su totalidad. Por ejemplo, no tenemos ni queremos aceptar la noción de una sola America Latina. Los gobiernos de hoy se sienten agredidos o interferidos por los otros gobiernos. Tampoco hay un apoyo a las instituciones nacientes que poseen carácter colectivo.

Esto no es solo un problema dentro de nuestra región. A nivel global, no vemos al mundo como un ente colectivo. Por lo tanto, las organizaciones internacionales existentes no fueron creadas con un carácter colectivo. Dentro de esas organizaciones, los países siguen ejerciendo sus intereses particulares. Sin embargo, la experiencia demuestra que para que la globalización sea exitosa, y no arroje las crisis que estamos viendo diariamente, es necesario que nuestro colectivo sume mucho más que la suma de sus partes. De lo contrario alcanzar una paz perecedera será imposible.

Vale la pena repetir muchas veces que nuestro mundo es en su naturaleza básica una entidad colectiva. Y es por esta razón que existe hoy una gran necesidad de crear el “gran vehiculo colectivo”. Este es una forma de decir que hay una necesidad de crear y utilizar instrumentos que nos permitan poner real atención a la creación de riqueza colectiva, a la gestión de nuestros acervos colectivos, y a la distribución de la riqueza de carácter colectivo. Ejemplos de desafíos colectivos hay muchos: el recalentamiento de la tierra, la destrucción de la capa de ozono, y la degradación del medioambiente y la biodiversidad. Más aun, la paz, seguridad humana, coherencia ecológica y estabilidad social son también importantes acervos colectivos. Los mares, los aires, los espacios, los ríos, las montañas, los minerales, y todos esos recursos, son también de carácter colectivo. Los animales, pájaros, insectos, etc., son también de carácter colectivo.

Sin embargo este mundo esta gobernado y subordinado por valores y actitudes de tipo individualistas y materialistas. Individualistas en el sentido tanto de las personas como de los países, los cuales actúan como entes independientes y separados del resto de los otros países de la región.

A la base de nuestra forma colectiva de existencia global está el reconocimiento y la autorrealización de importantes formas de interdependencia. Somos interdependientes entre nosotros los seres humanos. Somos interdependientes con la naturaleza y todos los seres sintientes. Y somos interdependientes en relación a nuestras misiones espirituales en la tierra. Es decir, existe una interdependencia humana, natural y espiritual.

Sabemos que lo que sucede en un país, o en un grupo de países, nos está afectando a todos. No hay grandes filtros de un país a otro. Solo pensemos en la importancia del precio del petróleo o la caída del dólar. También, pensemos en los impactos de las guerrillas y el contrabando de productos, incluyendo las drogas.

Solamente hay una America Latina y El Caribe. Es un todo que va mucho mas allá que la sumatoria política de sus partes. Las experiencias recientes demuestran que las fronteras geopolíticas ya están mucho más allá de los países meramente fronterizos (vecinos). Las fronteras, por ejemplo de los Estados Unidos van mucho más allá que Canadá y México. Lo mismo sucede a todos los países de la región. En particular, los problemas de la droga y lo que esto significa para la paz individual y colectiva de nuestra región sobrepasa a un país en especial.

La paz es la responsabilidad de todos. Nuestra región como un colectivo es la responsabilidad de todos.

Los enfoques tradicionales para la paz de la región y para otras regiones del mundo han fracasado rotundamente. Solamente pensemos en el Medio Oriente. Una de las razones de este fracaso es la falta de consideración, apoyo y concepción de nuestra naturaleza colectiva. La falta de construcción de un vehiculo colectivo.

Más aun, los enfoques tradicionales se han apoyado en tres pilares fundamentales: político, militar y económico. Estos han sido ofrecidos ya sea separadamente o en su conjunto.

Por los resultados que vemos alrededor del mundo como en nuestra propia región, estos pilares no han sido eficaces y necesitan de un reforzamiento fundamental. A la base del fracaso está tanto el aparato conceptual (cual es la fuente verdadera de paz), como de los instrumentos para lograr dicha paz.

Específicamente, ya por muchas décadas, observamos una ausencia total en el paradigma de la paz del individuo y de las dimensiones espirituales de dicha paz.

Las soluciones de hoy han demostrado que no hay correlación ninguna entre un avance económico y paz. Lo material no crea las condiciones suficientes para estar en paz. Si fuese así, los países desarrollados no estarían en guerra o en pie de guerra. Más aun, dicho enfoque asume que los países o las personas pobres son las que están en busca permanente de conflictos bélicos. Sabemos que esto está muy alejado de la realidad. Generalmente es todo lo contrario! Las soluciones militares y armamentistas no poseen los incentivos para la paz. Por el contrario, armar a contendores ha significado más conflictos, y conflictos más brutales en relación a víctimas casuales y que están fuera de los canales de los grupos armados. Las soluciones políticas también han demostrado grandes limitaciones. Esto no las invalida. Sin embargo a menos que crezca la conciencia humana colectiva, estos diálogos políticos no serán nunca curativos. A lo máximo serán paliativos de muy corto plazo.

Todas estas soluciones se han apoyado en aparatos institucionales débiles, que no tienen mucho de colectivo. Todo esto llama a un cambio paradigmático fundamental.

Un Nuevo Paradigma Por La Paz

Un nuevo paradigma por la paz se apoya en varias dimensiones fundamentales.

La primera es que la paz es un estado del ser y no una “cosa”. Ella no puede ser comprada en los supermercados. Por mucho material que se posea, ésta no florecerá de este concepto de mercancía. La paz es un estado del Ser y como tal tiene que ser autorrealizada en nuestro interior. Por lo tanto un Foro de esta naturaleza debe estar orientado desde su inicio a la autorrealización de la paz en todos los habitantes de nuestra región. Los ejércitos, gobiernos, guerrillas, etc., no son la fuente de esta paz sustentable y perecedera.

La segunda es que la paz en la región depende de la paz interior. Es la paz interior el fundamento esencial de la paz regional. No habrá paz regional sin que los miembros de esta región estén en paz consigo mismos. No hay otra fuente de paz que no sea la paz interior. El Foro propuesto es un Foro para la creación y alimentación de la paz interior, tanto individual como colectiva. Y es allí donde los esfuerzos deben ser colocados.

La tercera es que la paz interior necesita de una auto cura interior y exterior. Una autocuración personal como de nuestro medioambiente. Es decir, hay que sanar tanto al mundo externo (contenedor) como a nosotros mismo (contenido). Es esencial entender que si no estamos libres de ira interior no es posible que haya paz interior. Con la misma regla, no es posible que haya paz interior si nuestro mundo externo esta totalmente estresado.

La última es que la sanción nace fundamentalmente del silencio y de nuestra capacidad de conocer, crecer, alimentar, agrandar, y desenvolver todos los aspectos de nuestra vida desde ese silencio interior. Silencio no es estar callado. Silencio no es dejar de hablar. Silencio aquí significa una habilidad de conectarnos con la esencia universal de la vida. Una esencia que es interdependiente, sutil, y organizada.

Es fundamental reconocer al menos ocho dimensiones subyacentes para que haya una paz verdadera y sustentable.

• Primero, debemos tener una visión correcta de la paz. En este ámbito debemos tener dos consideraciones importantes. La primera, que fuese referida anteriormente, esta visión será correcta en tanto cuanto aborde la naturaleza colectiva de dicha paz. La segunda, esta visión debe estar enraizada en el principio que la paz de la región depende de la paz interior de aquellos que viven en esta región. Por lo tanto, necesitamos una visión correcta.
• Segundo, necesitamos tener una intención de paz que sea correcta. Muchas veces los lideres encargado de mantener la paz en los países y en la región no tienen la intención correcta. Es así, como algunos crean conflictos para ganar poder individual, o para vender armamentos, o para distraer a la población de problemas internos profundos. Es necesario que la sabiduría que acompaña a la paz tenga la visión y la intención correcta.
• Tercero, requerimos de un lenguaje pacifico, de un lenguaje de paz. No se puede proclamar la paz mientras se la trata con un lenguaje violento de guerra. Un lenguaje correcto, un discurso correcto es esencial.
• Cuarto, debemos tomar acciones de paz basados en la visión, intención y lenguaje correctos. Estas acciones que conducen a la paz son las únicas acciones correctas.
• Quinto, necesitamos tomar todo lo anterior para acumularlo y transformarlo en un comportamiento de paz. No podemos crear paz cuando nuestro comportamiento es violento, es no pacifico, es provocador. No basta una visión, intención, lenguaje y acción, si al final nuestro comportamiento no es correcto y coherente con la paz.
• Sexto, tenemos que comprender que los esfuerzos por la paz tienen que ser congruentes y simétricos con la situación en la región. Muchas veces los esfuerzos que hacemos por la paz son realmente mínimos. Y esto se refiere tanto al logro de la paz externa como a la paz interna. El esfuerzo debe también ser correcto.
• Séptimo, debemos aceptar que la paz requiere de una coherencia, atención, meditación a la par con la situación en cuestión. La paz es un estado del Ser, y como tal, esta debe ser auto realizada en todas sus formas y en todos sus niveles, incluyendo los mas sutiles.
• Octavo, debemos tener la concentración a un nivel vibracional que permita estar en constante alerta en relación a la paz. La concentración es esencial y es así como debemos usar los medios de comunicación disponible y las organizaciones de base como las propuestas aquí en esta declaración.

En resumen, este nuevo paradigma de la paz está apoyado en una lógica interna y se traduce en la implementación de esta secuencia: Paz regional, en función de la paz interior. Paz interior en función de una auto cura. Y, la auto cura en función de la riqueza de nuestro silencio.

Elementos Organizacionales

1. Divulgar este concepto y no crear instituciones o burocratizar este nuevo paradigma de paz. Para ello, se debería enfocar la atención colectiva en una campaña de divulgación masiva de este nuevo concepto de paz regional, y dejar a la iniciativa de las personas mismas y no de los gobiernos u otras formas de organización colectiva, el crear y nutrir mecanismos locales o individuales de gestación de esta nueva formula de paz. Quien quiera sumarse a este enfoque organizacional debe ser bienvenido, no con la idea de liderar o de opacar un florecimiento de las bases, sino como una forma de colaborar en la divulgación de este desafío regional.
2. Establecer contactos con los medios de comunicación escrito como los que están en el ámbito de las radios y canales de televisión. Este es un paso de alerta y de toma de conciencia colectiva. Esto sin entrar en definir caminos rígidos y que crean mapas de acciones burocráticas y anquilosadas.
3. Hablar con los líderes de la región, que naturalmente van mucho más allá de los gobiernos.
4. Crear redes de divulgación concertadas con los pueblos originarios, los líderes espirituales, y tantos otros grupos de capital importancia en torno a la paz regional.

La creación del Foro es un resultado y no el comienzo de este movimiento por la paz en la región. Será cosa de cada comunidad crear o no crear este Foro, y dirimir los mecanismos de participación en dicho Foro. Esta no es una iniciativa a imponerse desde arriba o que tenga una forma uniforme de operar en el futuro.

Próximas Etapas

1. Continuar con las meditaciones en silencio por la paz regional.
2. Crear un Foro Abierto Por La Paz En América Latina Y El Caribe.
3. Divulgar esta declaración de paz en todos los medios de comunicación.
4. Crear redes de base colectivas que sean adecuadas para un movimiento popular por la paz de nuestra región.
5. Lanzar un programa “arborización por la paz”, en que se planten millones de árboles por la paz.
6. Establecer un concurso por “una música/canción por la paz de nuestra región”


Cho Tab Khen Zambuling
(Alfredo Sfeir-Younis)
Puedes difundir este documento si asi lo deseas. El mismo fue entregado a los presidentes que asistieron al Foro Social Mundial en Belem el pasado mes de febrero 2009.
Si quieres ser voluntario de paz comunicate con nosotros patriciacastilloa1@gmail.com 00584148091761